Uno de los mejores lugares para su iglesia pudiera ser en su propio hogar. Después de todo, los hogares es donde la mayoría de las iglesias en los días del Nuevo Testamento se reunían para adorar, tener compañerismo, recibir instrucción y para el ministerio. Dirigidos por laicos como nosotros, eran poderosas – y cambiaron su mundo al conocer a Dios en casa.
Las Iglesias que se reúnen en hogares están reproduciéndose a pasos gigantes por el mundo. ¡No es de sorprenderse! Llenan un cuarto y crecen más al empezar otra iglesia similar. Es un proceso simple empezarla y hacerla funcionar. Nunca tienen que preocuparse por un edificio, sueldos, mantenimiento u organizaciones complicadas. Cualquiera lo puede hacer ¡Nosotros lo estamos haciendo!! También ustedes pueden.